Una de las principales afecciones son las irritaciones, a consecuencia de abrir los ojos debajo del agua, el cloro, la sal o agentes contaminantes del mar pueden provocar irritación, en la mayoría de los casos es leve pero molesta, muchas veces suele ser una conjuntivitis vírica y hay que vigilar ya que es altamente contagiosa, en este caso, lo mejor es acudir donde un especialista.
También están las infecciones, son mucho menos comunes pero bastante más serias, si no son tratadas con rapidez pueden desencadenar consecuencias mucho más graves, lo mejor es extremar la precaución, ya que, muchas veces no se sabe que tan perjudicial es el cloro o si el mar tiene más residuos de los que los ojos pueden limpiar.
